Biogas: fuente alterna de energía renovable
La digestión anaerobia de desechos orgánicos (efluentes, residuos vegetales, fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (RSU) se realiza por medio de bacterias metanogénicas, que en asocio con otros grupos de bacterias y bajo condiciones apropiadas para su desarrollo, descomponen la materia orgánica produciendo biogas, una mezcla de metano (45 - 65 %), CO2, H2S, O2, N, y otros elementos traza.
El contenido de metano (CH4) en el biogas, y por ende su poder calorífico, dependen del tipo de substrato (efluente) tratado y de las condiciones de operación del sistema de tratamiento anaerobio. En promedio, el poder calorífico del biogas es del orden de 5.500 kcal/m3, equivalente aproximadamente a 0.65 veces el poder calorífico del gas natural.
Precisamente, la producción de un recurso energético valioso como el biogas y la baja producción de lodos asociada a las bajas tasas de crecimiento de las bacterias anaerobias, son dos de las principales ventajas comparativas de los sistemas de digestión anaerobia con respecto a los sistemas tradicionales de digestión aerobia (lodos activados, zanjas de oxidación, entre otros).
A nivel industrial, el mayor potencial de producción y uso del biogas lo tienen aquellos procesos productivos intensivos en consumo de agua y que generan efluentes con concentraciones medias-altas de DQO y DBO, tales como la industria avícola, porcícola, levaduras, mataderos, papeleras, extractoras de aceite de palma, destilerías, ingenios azucareros, cervecerías, industria láctea y sus derivados, entre otros. En sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas, el potencial de captación y uso de biogas se vuelve atractivo a partir de poblaciones medianas (> 500.000 habitantes).
En el caso de las lagunas anaerobias, tan ampliamente utilizadas no solo para tratamiento de aguas residuales domésticas sino también industriales, la captación de biogas mediante cubiertas flexibles de geomembranas especiales permite además controlar uno de los aspectos más desfavorables de esta tecnología, como lo es la generación de malos olores.
En las últimas décadas, el creciente interés por los proyectos de biogas a nivel mundial ha permitido un desarrollo tecnológico sorprendente, por lo que hoy día el mercado ofrece todo tipo de instrumentación de medición, control y seguridad, así como sistemas de depuración y equipos energéticos eficientes, diseñados para funcionar 100 % con biogas.
El contenido de metano (CH4) en el biogas, y por ende su poder calorífico, dependen del tipo de substrato (efluente) tratado y de las condiciones de operación del sistema de tratamiento anaerobio. En promedio, el poder calorífico del biogas es del orden de 5.500 kcal/m3, equivalente aproximadamente a 0.65 veces el poder calorífico del gas natural.
Precisamente, la producción de un recurso energético valioso como el biogas y la baja producción de lodos asociada a las bajas tasas de crecimiento de las bacterias anaerobias, son dos de las principales ventajas comparativas de los sistemas de digestión anaerobia con respecto a los sistemas tradicionales de digestión aerobia (lodos activados, zanjas de oxidación, entre otros).
A nivel industrial, el mayor potencial de producción y uso del biogas lo tienen aquellos procesos productivos intensivos en consumo de agua y que generan efluentes con concentraciones medias-altas de DQO y DBO, tales como la industria avícola, porcícola, levaduras, mataderos, papeleras, extractoras de aceite de palma, destilerías, ingenios azucareros, cervecerías, industria láctea y sus derivados, entre otros. En sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas, el potencial de captación y uso de biogas se vuelve atractivo a partir de poblaciones medianas (> 500.000 habitantes).
En el caso de las lagunas anaerobias, tan ampliamente utilizadas no solo para tratamiento de aguas residuales domésticas sino también industriales, la captación de biogas mediante cubiertas flexibles de geomembranas especiales permite además controlar uno de los aspectos más desfavorables de esta tecnología, como lo es la generación de malos olores.
En las últimas décadas, el creciente interés por los proyectos de biogas a nivel mundial ha permitido un desarrollo tecnológico sorprendente, por lo que hoy día el mercado ofrece todo tipo de instrumentación de medición, control y seguridad, así como sistemas de depuración y equipos energéticos eficientes, diseñados para funcionar 100 % con biogas.